jueves, 10 de mayo de 2007

La mirada de Nelson Castro



Extractos de la entrevista realizada por Gabriel Gil, para la revista La Crujía.
"... A los 51 años, es reconocido por sus colegas y el público como uno de los periodistas más respetados y confiables de la Argentina. Conduce los programas Puntos de vista (RadioDel Plata), El juego limpio (TN) y Lo que el viento no se llevó (Radio Nacional Clásica). Desde septiembre de 2005 se desempeña como ombudsman –defensor de lectores– del diario Perfil y en noviembre de ese año publicó el libro Enfermos de poder, que trata los conflictos entre el poder y la salud a partir del análisis del caso de 10 presidentes argentinos.Premiado por su destacada labor tanto en el ámbito internacional –New York Festivals y Rey de España– como en el ámbito local –Martín Fierro, Konex, Broadcasting, entre otros–, Nelson Castro demuestra día a día que es posible ser ético y exitoso, aun trabajando para diferentes empresas periodísticas.

En una encuesta realizada por el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), Ud. fue elegido por sus colegas como el periodista más prestigioso del país.Respecto de su labor actual como om-budsman del diario Perfil, ¿no le da miedo quedar en una posición de auditor o censor de sus colegas?

No, porque esa es mi función, así que no es que me da miedo, esa es la función. A mí me interesa mucho ser auditor. Soy efectivamente quien en representación de los lectores atiende los reclamos, con lo que signifi ca eso como exigencia de transparencia para el diario. Entonces, mi función de auditor está basada en lo que los lectores opinan. La verdad es que es una tareaque yo creo que crecientemente se va a imponer en los medios de todo el mundo y que a mí me resulta fascinante porque hace a la transparencia periodística. Eso está muy claro, desde el principio quedó muy claro para todo el staff del diario. También soy un referente de transparencia para la gente que trabaja en el diario, por eso el confl icto sindical que tuvo Perfi l lo conté yo. La página del ombudsman fue para que también los trabajadores del diario hagan escuchar su voz frente a los lectores, para que ellos explicaran cuál era el problema que tenían.Así que también ellos descubrieron lo que daba esa posición intermedia. Porquen si bien a mí me contrata el diario, yo soy independiente del staff de redacción y del staff editorial: tengo opinión propia y eso me da independencia. Y el ombudsman tiene peso cuando puede trabajar contotal independencia. Yo estoy muy contento con eso y debo reconocer honestamente la buena actitud de Fontevecchia y la gente de Perfi l de allanarse al peso que significa tener un ombudsman con la dinámica que yo le doy a este cargo.

De uno a diez: ¿qué calificación le pondría al estado de la libertad de expresión en la Argentina?

En términos generales le pondría entre seis y siete.

¿Y al interior del país que nota le corresponde?

Peor, es peor. Yo le pondría una calificación deficitaria, porque ahí el peso del poder político sobre los medios se sufre mucho más. Y esto abarca todas las corrientes políticas: desde (Jorge) Sobisch hasta (Juan Carlos) Romero, (Alberto) Rodríguez Saá, etc. Es un problema cultural de mucha dirigencia política que hoy tenemos en la Argentina.Ud. ha logrado mantener su independencia –y coherencia– como periodista trabajando en medios tan distintos como TN (grupo Clarín), diario Perfil (editorial Perfil) o Radio del Plata (Marcelo Tinelli).

¿Cree que podría manejarse con la misma libertad si no fuera Nelson Castro?

Por supuesto que el ser Nelson Castro hoy me garantiza la libertad que tengo en cualquier medio. El problema que yo tengo es qué les pasa a los que no son Nelson Castro, o uno de los otros nombres del periodismo, Magdalena (Ruiz Guiñazú), (Jorge) Lanata, (Horacio) Verbitsky, (Santo) Biasatti o (Joaquín) Morales Solá. Veo con mucha preocupación lo que viene para las próximas generaciones porque por supuesto que para llegar a ser un nombre uno necesita tiempo y hoy ese tiempo los chicos no lo tienen.

Hoy en los medios, ¿hay un privilegio del entretenimiento sobre la información?En algunas cosas sí, en otras no. Hoy, de todas maneras, muchas veces tenés que adecuar el contenido a lo que son los mensajes. (Marshall) McLuhan decía el medio es el mensaje. Hoy el ritmo de los medios es diferente a hace 30 años. Yo hoy hago un programa distinto al que hacía hace 10 años. Con el mismo contenido. La adaptación a los lenguajes creo que forma parte de una dinámica que tenemos que considerar.

¿Y esta adaptación justifica que se flexibilicen principios?

No, son dos cosas distintas. Vos podés adaptar y decir hoy un informe que antes te lo hacía en 10 minutos lo hago en 3. Tenés que ser mucho más riguroso en ver qué hacés. Tenés que reelaborar todos esos elementos pero con la misma premisa para que en esos 3 minutos estén presentes los 4 o 5 elementos fundamentales. Esto requiere una experiencia muy fuerte, implica capacitación, talento, pero de ninguna manera justifica una flexibilización.

Ud. contó que la mayoría de las normas y principios que aplica los incorporó a través de la beca del World Press Institute que realizó en medios de los Estados Unidos. En la Argentina, a nivel principios, ¿hay una falla en la formación profesional o en la formación general de los periodistas?Bueno, se dan las dos cosas. Hay a veces una falla de formación profesional.La sociedad argentina tiene una laxitud para con los principios, y esto también cuenta. Es una combinación, y los medios, muchas veces, no son excesivamente cuidadosos de las normas. Así que es un cóctel. Por eso yo trabajo mucho, esto se lo transmito a los chicos y lo vivo mucho y lo expongo mucho, no para hacer una cuestión de vanidades sino para demostrar que los principios constituyen un elemento esencial en cuanto a la honestidad intelectual con la cual se hace periodismo.

¿Hoy se está transitando hacia una hiper profesionalización o hacia una precarización de la labor del periodista?

A veces bajo una hiper profesionalización lo que se disfraza es una precarización. Hay mucha precarización de la profesión. Y me preocupa mucho. Es increíble la paradoja: hoy casi todos los chicos egresan de universidades. Sin embargo, el nivel de preparación técnica y de conocimiento que tienen es en muchos casos horrible después de haber pasado cinco años por la universidad. Eso me preocupa enormemente. Yo lo que veo es que la base es muy floja. Eso genera todo un tema de quienes estudian periodismo... a mí me ha pasado muchas veces de estar en una facultad de periodismo donde los chicos no leen el diario. ¿Qué clase de periodistas vamos a formar?¿Cómo una facultad ha tomado durante 4 años a un alumno que no leyó el diario?. Estos son pilares que faltan y que por supuesto generan una endeblez en muchos profesionales que a mí me asusta.(...)


La mirada de Jorge Lanata





Extracto de la entrevista relizada por Dario Gallo para la revista Noticias.

¿Sos el "periodista prohibido" del Mercosur?Lanata: ¿Vos que decís? ¿Que deje el periodismo?Noticias: ¿Cambiarías de rubro?
No, por ahora no, no creo. Noticias: Pero no podes estar ni en la tevé argentina, ni en la uruguaya.Lanata: No es que no pueda trabajar, me cuesta hacer lo que quiero. Siempre pagué la entrada el doble. Yo sé que pago el costo de hacer el periodismo que hago. Ya sé que hay otros caminos, pero no son los que yo elijo.
Lo paradójico es que terminaste convirtiéndote en una marca...
Sí, claro. Eso es así, no es algo que elegí, eso pasó. Lo que pasa es que también son parecidas las cosas que hago porque yo no puedo ser distinto a mí mismo.
Pero no podes estar en televisión...
No es que no puedo, puedo estar pero haciendo otra cosa.
Ser Susana Giménez, por ejemplo.
Obvio, si pudiera, porque no es fácil ser Susana Giménez. Pero podría estar, a mí me han ofrecido varias veces estar en la tele y no quise, no quiero ir a hacer documentales.
¿Cómo se entiende que por un lado el establishment de la tele no te acepte y por el otro te contrate Sprite para hacer un aviso comercial?
Porque lo que nosotros hacemos vende. Y esa es otra contradicción, pero pasa.
Cuando censuraron TVR enAmérica, ¿cómo lo viviste?
A veces uno vive la televisión como si fuera la vida. Pero en el fondo todo en televisión es efímero, porque todo el mundo se golpea el pecho y dice "qué terrible, qué terrible", pero ya se olvidaron. ¿Cuánto hace que dejó de salir TVR? Tres semanas. Y ya está. La gente habla del programa de Maradona, habla de otra cosa. Muchas veces la adhesión de la gente es una adhesión turística.
Ahora todos los domingos serás el columnista político del diario Perfil, ¿por qué esa decisión?
Tuve claro por qué cuando entré a la redacción. Yo entro a una redacción y me quiero quedar. Es difícil de explicar, pero miro como diciendo "¿y yo dónde me siento?". Y es raro porque ya estoy grande, pero igual me pasa eso. Soy periodista. Me da ganas de ver páginas, de escribir notas...
Pero la gráfica no te da tanto dinero. Y vos fuiste por otros caminos donde...
Sí, pero no fui a esos caminos por dinero.
Yo agradezco venir de la gráfica primero, porque los tipos que venimos de la gráfica somos mejores periodistas que los de los medios electrónicos. Es antipático, pero es así. Los medios electrónicos están demasiado condicionados por lo efímero y eso termina condicionando la formación. Es como volver a casa. Y más en este momento en que nadie está diciendo nada. Hay mucho discurso único. Estaré escribiendo en el diario Perfil porque voy a escribir todo lo que tenga ganas. Desde Página para acá, hice siempre lo que quise.
Pero ahora la situación será distinta a Página/12. ¿No te preocupa que, por ejemplo, la visión de la sección economía del diario Perfil pueda entrar en contradicción con la tuya?
No, no creo que la realidad política de hoy pase por ahí. No es una cuestión de izquierda o de derecha. Creo que es una cuestión de discurso único o de periodismo.
¿Crees que tu influencia va a aumentar mucho más que la que tenes ahora desde el programa de radio?
No. Primero, el poder no se relaciona con los medios electrónicos. El poder lee los diarios. Eso explica que los diarios tengan poder, porque en realidad los lee poquísima gente, si comparamos con la gente que ve tele. Me importa más contar esta época que influir en las decisiones del Gobierno. Pero si yo buscara tener algún tipo de poder dentro de lo político, me sirve más esto. En realidad, es volver a casa.
¿Qué cosas te gustan del Gobierno?
No me banco el doble discurso, que sea el gobierno que más le paga al FMI y que hablen como si bajaran de la Sierra Maestra. Me molesta porque mehace sentir que me toman por idiota. No me banco que el Gobierno hable de los "90 y en vez de mirar alrededor del palco, miran a la nada. Nadie le puede pedir a un político sinceridad completa porque seria ilusorio. Lo que sí creo es que se le puede pedir fidelidad a la propia máscara. Estos ni siquiera son fieles a su pro-pia máscara.
En el plano de las ideas, ¿hay un modelo de país que te guste? ¿existe ese ideal? No, es muy complejo ese tema. Creo que tenemos que pensar de una manera trascendente a la Argentina, en el sentido literal, que nos trascienda a nosotros mismos. Acá hay que laburar para un país que no vamos a ver. Lo que nos tenemos que preguntar es si vale la pena hacerlo o si estamos dispuestos. Tiene que ser una discusión de cara al futuro adonde vos pienses, "esto va a cambiar en 30 años, no va a cambiar en cinco". Y definirlo. Ya pasó la cosa catártica de discutir, ahora hay que ponerse a laburar. ¿Qué hay que hacer para eso? Ser mejores nosotros. Estudiar más, comprometernos más, qué sé yo. A mí las señales que da la clase política hoy me dicen que no, que no entienden nada de lo que está pasando. Lo de la nueva política es una mueca.
Por tu estilo innovador. ¿Sos el Neustadt de las nuevas generaciones? ¿El que comunica fácil?
Me molesta que me comparen con Neustadt. yo no hice carrera pensando en los negocios. Con respecto a la innovación acá hubo tres momentos en el siglo XX donde hubo productos periodísticos que expresaron la mentalidad de su tiempo: Botana con Critica. Timerman con La Opinión y nosotros con Página. Eso yo creo que sí pasó. Y ahí también tengo grandes diferencias porque Timerman hizo negocios con los militares, Botana con distinta gente y nosotros no hicimos negocio con nadie.


Entrevista realizada por Darío Gallo, para la Revista NoticiasVer nota completa en http://www.medioslatinos.com/noticia.asp?id_noticia=1440
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